Adopciones

Intervención temprana en las adopciones

Los niños adoptados pueden presentar en las aulas las secuelas de un pasado marcado por la vivencia de situaciones y experiencias difíciles. No obstante, todas las investigaciones avalan que la mayoría de estos niños evolucionan bien. Nuestra experiencia a lo largo de estos años con un alto porcentaje de niños adoptados es muy satisfactoria. Pero para que sea así es necesaria  una intervención temprana de manera coordinada entre los distintos profesionales, desde el tutor o los profesores a los especialistas, y también con la familia, para atender las áreas más urgentes: socioemocional, cognitiva y de enseñanza-aprendizaje.

Se tiende a pensar que los niños adoptados son un grupo homogéneo con características y necesidades comunes, pero la realidad es otra. No hay dos niños adoptados iguales. Por ello es necesario realizar una evaluación inicial que nos permita conocer su estilo de aprendizaje, su nivel instrumental y el grado de afectación de las posibles dificultades. Es frecuente encontrarnos inicialmente con niños adoptados que:

  • Les cuesta llevar el ritmo de la clase, haciendo un esfuerzo mucho mayor, pero con resultados académicos muy bajos.
  • Presentan problemas en la lectoescritura.
  • Desean e intentan hacer lo que hacen los demás, pero si no lo consiguen, se frustran.
  • Muestran dificultades en la atención, en la concentración, hiperactividad.
  • Presentan dificultades para atender órdenes consecutivas.
  • Poseen una comunicación fluida pero no tienen adquirido el lenguaje que le permita seguir con precisión las explicaciones de los profesores en las distintas áreas.
  • Les cuesta expresar opiniones, sentimientos, deseos y ello les produce frustración.
  • Poseen hábitos de orden, disciplina o constancia deficitarios.
  • Afirman los padres que en casa saben hacer determinadas tareas pero en clase se sienten perdidos, su proceso es irregular y a veces incluso puede haber ciertos retrocesos.
  • A veces les cuesta integrarse con iguales, les resulta más difícil respetar las reglas de los juegos, esperar su turno, participar activamente.

Cómo ayuda Areteia a tu hijo

El colegio Areteia tiene un compromiso decidido con la atención a la diversidad y, por ello, articulamos las herramientas y los medios necesarios para ofrecer un planteamiento individualizado a las necesidades educativas de los niños y adolescentes adoptados. Este proceso pasa por la acogida del alumno, propiciando una buena relación con sus compañeros, estableciendo un vínculo afectivo con sus profesores que le permita estar tranquilo, mejorar su autonomía, entrenar la atención, además de favorecer que se sienta competente, fijándonos en lo que consigue y no en lo que le falta, y estableciendo rutinas escolares que le aporten seguridad para facilitar su proceso de aprendizaje.

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